La vida está llena de cosas inesperadas. A veces te encuentras en un buen lugar en la vida, y a veces te puedes encontrar en un mal lugar. Todos sabemos que la vida tiene muchos desafíos. Hay algunos que golpean más fuerte que otros. Por más que tratemos de seguir adelante y confiar en Dios, esos desafíos siguen viniendo hacia nosotros.
Cuando estoy lista para rendirme y tirar la toalla, le pido a Dios si puedo descansar un poco. Le digo que me siento cansada y abrumada. Él me da descanso, pero no siempre de la manera que espero. He aprendido que siempre que me enfrento a una situación o dificultad, siempre puedo traerla a Dios. Se la traigo de rodillas en oración, en alabanza y adoración, leyendo Su palabra y buscándolo. Solo en Él podemos encontrar nuestra respuesta, paz y nuestro descanso. En Él Podemos encontrar todo lo que necesitamos en la vida.
Todo tiene un propósito, Si nos rendimos (como estaba a punto de hacer con este escrito) no habría visto lo que Dios estaba tratando de mostrarme. Tuve una cirugía en mi mano que fue inesperada. Mi esposo y yo tuvimos que cancelar nuestros próximos planes para la semana. Encontré descanso en una situación inesperada. Nuestras bendiciones a veces están escondidas en esas situaciones inesperadas. Dios sabe lo que necesitamos.
Debemos seguir confiando en Dios en cualquier desafío que enfrentemos, no te rindas. Sigue orando y confiando en Dios. Busca oportunidades para servir a Dios y nunca te rindas. Debemos estar decididos a no rendirnos. Persevera y sigue adelante hasta el final. Si nos rendimos, nunca sabremos el verdadero propósito que Dios tiene en nuestra vida. Nuestra bendición podría estar escondida en lo inesperado, y nunca la encontraremos si nos rendimos ahora.
No te enfoques en la situación o desafío inesperado. Concéntrate en Dios y no te rindas, porque tu bendición está por llegar.
¡Pertenecemos a Dios, así que no te rindas ahora!
Versículos bíblicos de referencia: